1 A ti levanto mis ojos, oh tú que estás en los cielos.
2 Como los ojos de los siervos están puestos en las manos de sus señores, y como los ojos de la sierva están puestos en las manos de su ama, así nuestros ojos están puestos en el Señor nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
3 Ten misericordia de nosotros, oh Señor, ten misericordia de nosotros, porque estamos muy abrumados con el desprecio.
4 Nuestra alma está muy llena del escarnio de aquellos que están en reposo, y del desprecio de los orgullosos.
¿Qué se dice en el Salmo 123?
El Salmo 123 es uno de los salmos dentro del libro de los Salmos en la Biblia, específicamente en el Salterio. Este salmo es conocido como el «Salmo de la espera confiada» y es utilizado en la liturgia cristiana como una oración para pedir ayuda y protección a Dios en momentos difíciles.
El salmo comienza con la frase «A ti levanto mis ojos, oh tú que estás en los cielos», lo que muestra una actitud de reverencia y adoración hacia Dios. Luego continúa con una petición de ayuda y protección, «Como los ojos de los siervos están puestos en las manos de sus señores, y como los ojos de la sierva están puestos en las manos de su ama, así nuestros ojos están puestos en el Señor nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros».
El salmista reconoce la necesidad de la ayuda divina y la espera con paciencia y confianza en Dios. En la siguiente estrofa, el salmo hace referencia a la arrogancia y el desprecio de los enemigos, «Ten misericordia de nosotros, oh Señor, ten misericordia de nosotros, porque estamos hartos de menosprecio. Nuestra alma está harta del escarnio de los que están en la prosperidad, y del menosprecio de los orgullosos».
En la última estrofa, el salmo concluye con una petición final de ayuda y protección, «Pero nuestra esperanza está en el Señor nuestro Dios, quien hizo los cielos y la tierra». Este versículo es una afirmación de la fe en la omnipotencia y la bondad de Dios.
El Salmo 123 es una oración de súplica y confianza en Dios en momentos de dificultad y oposición. El salmo reconoce la necesidad de la ayuda divina y espera pacientemente en la misericordia y bondad de Dios.
El Salmo 123 es un salmo de súplica y adoración que expresa la dependencia del salmista en Dios. El salmo comienza con la afirmación de que los ojos del salmista están fijos en el Señor, quien es su fuente de ayuda y protección. El salmista pide al Señor que tenga misericordia de él y que le libere de la arrogancia y la opresión de sus enemigos.
Los versículos relacionados con el Salmo 123 son los siguientes:
- -Versículo 1: «A ti levanto mis ojos, a ti que estás en el cielo.» El salmista comienza el salmo con una declaración de su dependencia en Dios, quien está por encima de todo y puede ayudarle en su situación.
- -Versículo 2: «Como los ojos de los siervos están fijos en las manos de sus amos, como los ojos de la esclava están fijos en las manos de su dueña, así nuestros ojos están fijos en el Señor nuestro Dios, esperando su misericordia.» El salmista compara su actitud de dependencia en Dios con la de un siervo o esclava que depende de su amo o dueña para su sustento y protección.
- -Versículo 3: «Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros, que estamos hartos de desprecios.» El salmista pide al Señor que tenga misericordia de él y de su pueblo, quienes están sufriendo desprecio y opresión por parte de sus enemigos.
- -Versículo 4: «Estamos hartos de las burlas de los insolentes, del desprecio de los arrogantes.» El salmista describe la situación en la que él y su pueblo se encuentran, siendo objeto de burlas y desprecio por parte de los arrogantes.
El Salmo 123 es un salmo de súplica y adoración que expresa la dependencia del salmista en Dios y su confianza en su ayuda y protección. Los versículos relacionados con este salmo hablan de la dependencia del salmista en Dios, su petición por misericordia y su descripción de la situación en la que se encuentra.
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