1 Regocijaos, justos, en el Señor;
a los rectos les sienta bien alabarlo.
2 Dad gracias al Señor con la lira,
cantadle alabanzas con el arpa de diez cuerdas.
3 Entonadle un canto nuevo,
tocad bien los instrumentos con júbilo.
4 Porque recta es la palabra del Señor,
y toda su obra es hecha con fidelidad.
5 El ama la justicia y el derecho;
de la misericordia del Señor está llena la tierra.
6 Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos,
y por el aliento de su boca, todas sus estrellas.
7 El junta las aguas del mar como montón;
en depósitos encierra los océanos.
8 Tema al Señor toda la tierra;
tiemblen ante él todos los habitantes del mundo.
9 Porque él habló, y fue hecho;
mandó, y existió.
10 El frustra el plan de las naciones,
y anula los designios de los pueblos.
11 Pero el plan del Señor permanece para siempre;
los designios de su corazón, de generación en generación.
12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él escogió como heredad suya.
13 Desde los cielos mira el Señor;
contempla a todos los hijos de los hombres.
14 Desde el lugar de su morada observa
a todos los habitantes de la tierra,
15 él que forma el corazón de todos ellos,
y está atento a todas sus obras.
16 El rey no se salva por la mucha fuerza;
el valiente no se libra por su gran poder.
17 Vana cosa es el caballo para la victoria;
no asegura el escape por su gran fuerza.
18 He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen,
sobre los que esperan en su misericordia,
19 para librar sus almas de la muerte
y mantenerlos con vida en tiempos de hambre.
20 Nuestra alma espera en el Señor;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
21 Por tanto, en él se alegra nuestro corazón,
porque en su santo nombre hemos confiado.
22 Sea tu misericordia, Señor, sobre nosotros,
según esperamos en ti.
¿Cuál es el contenido del Salmo 33 en la Biblia?
El Salmo 33 es un himno de alabanza y adoración a Dios, que invita a todos los fieles a cantar y alabar al Señor con alegría y gratitud.
El Salmo comienza con un llamado a la alabanza y la acción de gracias al Señor, por su fidelidad y misericordia hacia su pueblo. El salmista exhorta a todos los justos a cantar alabanzas a Dios con instrumentos musicales, pues ésta es una forma de expresar la alegría del corazón y la gratitud por todo lo que el Señor ha hecho por nosotros.
En el Salmo 33, el autor destaca la grandeza y el poder de Dios, que es el creador del universo y el gobernante de todas las naciones. Él es quien sostiene el mundo con su palabra y quien gobierna la historia de la humanidad según su plan eterno.
El salmista también subraya que la verdadera felicidad y la bendición provienen de Dios, no de las riquezas, el poder o la fama. Él es quien nos provee de todo lo que necesitamos y quien nos da la vida y la salvación.
El Salmo 33 concluye con una oración de confianza y esperanza en Dios, en la que el salmista pide al Señor que muestre su misericordia y su amor hacia su pueblo, y que los proteja de todo mal y peligro. El autor reconoce que la verdadera seguridad y la paz sólo se encuentran en Dios, y que él es nuestra fortaleza y nuestro escudo en todo momento.
El Salmo 33 es un cántico de alabanza y gratitud a Dios por su fidelidad, su poder y su amor hacia su pueblo. Es una invitación a todos los creyentes a cantar y adorar al Señor con alegría y confianza, reconociendo su grandeza y su soberanía sobre toda la creación.
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