1 No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria,
por tu misericordia, por tu verdad.
2 ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está su Dios?
3 Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de manos de hombres.
5 Tienen boca, mas no hablan;
Tienen ojos, mas no ven;
6 Orejas tienen, mas no oyen;
Tienen narices, mas no huelen;
7 Manos tienen, mas no palpan;
Tienen pies, mas no andan;
No hablan con su garganta.
8 Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y cualquiera que confía en ellos.
9 Oh Israel, confía en Jehová;
El es tu ayuda y tu escudo.
10 Casa de Aarón, confiad en Jehová;
El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
11 Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová;
El es vuestra ayuda y vuestro escudo.
12 Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá;
Bendecirá a la casa de Israel;
Bendecirá a la casa de Aarón.
13 Bendecirá a los que temen a Jehová,
A pequeños y a grandes.
14 Aumentará Jehová bendición sobre vosotros;
Sobre vosotros y sobre vuestros hijos.
15 Benditos vosotros de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
16 Los cielos son los cielos de Jehová;
Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.
17 No alabarán los muertos a JAH,
Ni cuantos descienden al silencio;
18 Pero nosotros bendeciremos a JAH
Desde ahora y para siempre.
Aleluya.
¿Qué se dice en el Salmo 115?
El Salmo 115 es un poema que se encuentra en la Biblia y es parte de los Salmos del Antiguo Testamento. Este Salmo es conocido por su mensaje de alabanza a Dios y su rechazo a la idolatría.
El Salmo comienza con una afirmación de que la alabanza es para Dios y no para los ídolos. En el versículo 2 se dice: «¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está su Dios?». La respuesta es clara en el versículo siguiente: «Nuestro Dios está en los cielos; Todo cuanto quiso ha hecho».
El Salmo continúa destacando la inutilidad de los ídolos, que son hechos por manos humanas y no tienen poder alguno. En el versículo 5 se dice: «Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven». Esta descripción se repite varias veces en el Salmo para enfatizar la falta de vida y poder en los ídolos.
En contraste, el Salmo presenta a Dios como el creador de todo lo que existe y como el único que tiene poder y control sobre el mundo. En el versículo 16 se dice: «Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres». Esta afirmación muestra que Dios es el dueño de todo y que ha permitido a los seres humanos habitar en la tierra.
El Salmo concluye con una afirmación de confianza en Dios. En el versículo 18 se dice: «Mas nosotros bendeciremos a Jehová desde ahora y para siempre. Aleluya». Esta afirmación muestra que, a pesar de las dificultades y la tentación de confiar en los ídolos, la verdadera alabanza y confianza deben ser dirigidas a Dios.
El Salmo 115 es un poema de alabanza a Dios y una advertencia contra la idolatría. Se destaca la inutilidad de los ídolos y la supremacía de Dios como el creador y dueño de todo lo que existe. El Salmo concluye con una afirmación de confianza en Dios y una llamada a la alabanza continua.
El Salmo 115 es un canto de alabanza que destaca la grandeza y la fidelidad de Dios, y contrasta su poder con la impotencia de los ídolos y las falsas deidades. El salmo comienza con la afirmación de que no a nosotros, sino al nombre de Dios sea la gloria, y continúa con una descripción de la vanidad de los dioses hechos por manos humanas. El salmo concluye con una invocación a la bendición de Dios para su pueblo.
Los versículos relacionados con el Salmo 115 son:
- – Versículo 1: «No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad».
- – Versículo 2: «¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?».
- – Versículo 3: «Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho».
- – Versículo 4: «Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres».
- – Versículo 9: «¡Oh Israel, confía en Jehová! Él es tu ayuda y tu escudo».
- – Versículo 12: «Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá; bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón».
- – Versículo 15: «Benditos seáis de Jehová, que hizo los cielos y la tierra».