Salmos 28

Oh Señor, a ti clamo;
roca mía, no seas sordo a mi voz,
no sea que, si callas, yo me haga semejante a los que descienden al abismo.

Oye la voz de mis súplicas cuando clamo a ti,
cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

No me arrastres con los malvados y con los que hacen iniquidad,
los cuales hablan pacíficamente con sus prójimos,
pero la maldad está en sus corazones.

Dales conforme a sus obras y según la malicia de sus acciones;
dales conforme a la obra de sus manos;
retribúyeles su recompensa.

Porque no entienden las obras del Señor ni la obra de sus manos,
él los derribará y no serán levantados.

Bendito sea el Señor,
porque ha oído la voz de mis súplicas.

El Señor es mi fortaleza y mi escudo;
en él confía mi corazón y soy ayudado.

Por tanto, se alegra mi corazón, y con mi canto le alabaré.

El Señor es la fortaleza de su pueblo,
y el refugio salvador de su ungido.

Salva a tu pueblo y bendice a tu heredad;
pastoréales y susténtales para siempre.

¿Cuál es el contenido del Salmo 28?

El Salmo 28 es uno de los salmos más conocidos de la Biblia. Este salmo es un himno de alabanza y adoración a Dios, y se enfoca en la importancia de confiar en Él en todo momento. El contenido del Salmo 28 se puede dividir en varias secciones principales:

1. Llamado a la oración y a la protección divina: En los primeros versículos, el salmista hace un llamado a Dios para que lo escuche y lo proteja de sus enemigos. El salmista reconoce que Dios es su roca y su salvación, y le pide que no lo deje caer en manos de los malvados.

2. Petición de justicia y castigo para los malvados: En los versículos 3 y 4, el salmista hace una petición a Dios para que castigue a los malvados que lo persiguen y que no tienen ningún respeto por la vida o la justicia. El salmista pide que Dios no los deje prosperar en sus malos caminos.

3. Alabanza a Dios por su misericordia y su poder: En los versículos 6 y 7, el salmista alaba a Dios por su misericordia y su poder. Reconoce que Dios escucha sus oraciones y le da fuerzas para seguir adelante y enfrentar cualquier situación difícil.

4. Confianza en Dios y petición de ayuda: En los versículos 8 y 9, el salmista reafirma su confianza en Dios y le pide que lo ayude a enfrentar a sus enemigos. El salmista sabe que solo Dios puede darle la victoria sobre sus adversarios.

5. Bendición y confianza en la protección divina: En el último versículo, el salmista bendice a Dios por su protección y confía en que Él lo salvará de todo mal. El salmista sabe que Dios es su fortaleza y su escudo, y que nunca lo abandonará.

El Salmo 28 es un himno de alabanza y adoración a Dios, que nos enseña la importancia de confiar en Él en todo momento. El salmista reconoce que solo Dios puede protegerlo de sus enemigos y darle la victoria sobre cualquier situación difícil. Este salmo nos invita a poner nuestra confianza en Dios y a alabar su misericordia y su poder.

El Salmo 28 es un salmo de súplica en el que el salmista clama a Dios para que lo escuche y lo proteja de sus enemigos. El salmo comienza con una petición a Dios para que no lo ignore y lo deje en manos de los malvados. Luego, el salmista describe a sus enemigos como personas que hablan de paz pero en realidad están planeando su destrucción. A continuación, el salmista expresa su confianza en que Dios lo escuchará y lo protegerá de sus enemigos. El salmo termina con una oración de agradecimiento a Dios por su ayuda y salvación.

Versículos destacados del Salmo 28:

  • – «A ti clamo, oh Señor; roca mía, no seas sordo a mi clamor, no sea que, si guardas silencio hacia mí, yo venga a ser como los que descienden al sepulcro» (versículo 1).
  • – «No me arrebates juntamente con los malvados y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la malicia está en su corazón» (versículo 3-4).
  • – «Bendito sea el Señor, porque ha oído la voz de mi súplica» (versículo 6).
  • – «El Señor es la fortaleza de su pueblo, y el refugio salvador de su ungido» (versículo 8).

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