1. Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
En Jehová he confiado sin titubear.
2. Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis pensamientos y mi corazón.
3. Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
4. No me he sentado con hombres falsos,
Ni entré con los que andan en hipocresía.
5. Aborrezco la reunión de los malvados,
Y con los impíos no me sentaré.
6. Lavo mis manos en inocencia,
Y ando alrededor de tu altar, oh Jehová,
7. Para publicar con voz de acción de gracias,
Y contar todas tus maravillas.
8. Jehová, yo amo la habitación de tu casa,
Y el lugar donde está tu gloria.
9. No arrebates mi alma con los pecadores,
Ni mi vida con hombres sanguinarios,
10. En cuyas manos está el mal,
Y cuya diestra está llena de sobornos.
11. Mas yo en mi integridad andaré;
Redímeme, y ten misericordia de mí.
12. Mi pie ha estado en rectitud;
En las congregaciones bendeciré a Jehová.
¿Cuál es el contenido del Salmo 26?
El Salmo 26 es un cántico de confianza y súplica a Dios. En este Salmo, el autor se presenta ante Dios con una conciencia limpia y le pide que le proteja de sus enemigos y lo guíe por el camino de la justicia.
El Salmo comienza con una afirmación de la inocencia del autor, quien declara que ha caminado en integridad y ha confiado en Dios en todo momento. Esta afirmación se basa en la confianza que el autor tiene en Dios como su defensor y protector.
El autor luego se dirige a Dios, pidiéndole que lo examine y lo pruebe, para que pueda demostrar su inocencia y su lealtad a Dios. Él afirma que su amor por Dios es verdadero y que su corazón está libre de maldad.
El autor pide a Dios que lo proteja de sus enemigos y lo guíe por el camino de la justicia. Él confía en que Dios lo ayudará en todo momento y que lo guiará por el camino correcto.
El Salmo termina con una expresión de confianza en la bondad de Dios y una afirmación de que el autor seguirá adorando y sirviendo a Dios en todo momento. Él confía en que Dios lo protegerá y lo guiará por el camino de la vida eterna.
El Salmo 26 es un cántico de confianza y súplica a Dios, en el que el autor declara su inocencia, pide protección contra sus enemigos y confía en la bondad y la guía de Dios.
El Salmo 26 es un salmo que expresa la confianza y la fe en Dios, así como la búsqueda de la justicia y la pureza de corazón. El salmista pide a Dios que lo juzgue con justicia y lo libere de sus enemigos, mientras que al mismo tiempo se compromete a vivir una vida justa.
Algunos de los versículos más destacados del Salmo 26 son:
- – «Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado también en Jehová sin titubear» (versículo 1).
- – «En Jehová he confiado, no titubearé; para siempre viviré en su santa presencia» (versículo 2).
- – «Lávame, y limpiaréme; lava mi alma, y quedará limpia; y de mi pecado límpiame» (versículo 6).
- – «Amo, oh Jehová, la habitación de tu casa, y el lugar de la morada de tu gloria» (versículo 8).
- – «Pero en mi integridad andaré; redímeme, y ten misericordia de mí» (versículo 11).